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Esta página ha sido escrita por Laura McWhirter, Universidad de Edimburgo y Jan Baker, Universidad de Flinders, Australia del Sur, a quienes agradecemos su colaboración.
Los logopedas son profesionales de la salud. Evalúan y tratan una amplia gama de problemas relacionados con la comunicación, la alimentación, la bebida y la deglución.
Los logopedas son expertos en examinar la estructura y los movimientos de la boca y la garganta durante el habla y la deglución. Pueden utilizar equipos especiales que les permiten observar las cuerdas vocales de la garganta. Los logopedas también son expertos en escuchar y comprender los problemas de sonido, palabra y lenguaje.
En ocasiones, un logopeda puede hacer un diagnóstico positivo de un TNF. Pero en otros casos más complejos, es posible que el diagnóstico requiera de logopedia, neurología y otorrinolaringología.
El tipo de tratamiento depende del tipo de síntomas que presente.
Se puede pedir que el paciente emita sonidos sencillos que el terapeuta le ayudará a convertir en palabras. El terapeuta puede ayudarle a detectar patrones respiratorios o tensiones musculares disfuncionantes que le impiden hablar o tragar con normalidad. Cuando se haya conseguido una mejoría, el terapeuta puede ayudar a aplicar la voz, habla o deglución en situaciones cotidianas.
A veces, los síntomas del habla y la voz pueden mejorar muy rápidamente, incluso durante la primera sesión de tratamiento, pero en otros casos pueden ser necesarias varias sesiones. Hacia el final del tratamiento, puede ser útil trabajar con el terapeuta la elaboración de un plan sobre lo que podría ayudar en caso de que los síntomas reaparezcan.
Los logopedas trabajan junto con otros miembros del equipo clínico. Si tiene otros síntomas de TNF, es posible que acuda a un logopeda además de a un neurólogo, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional o psiquiatra. En algunos casos, es preferible que primero reciba tratamiento logopédico para que pueda participar en otros tratamientos, como el psicológico. Otras personas sólo necesitan acudir a un logopeda.
A veces (pero no siempre) los síntomas pueden reaparecer después de haber mejorado. Si la logopedia te ayudó a mejorar en un principio, a menudo podrás utilizar los mismos trucos y técnicas para volver a la normalidad. A veces puede ser útil volver a ver al logopeda para recibir más recursos o tratamiento.
Se redirigirá a la página de donaciones de la Universidad de Edimburgo, que permite realizar donaciones de forma segura. Las donaciones se usarán para mantener esta web y para la investigación en TNF. a