Es importante que entiendas que sin una correcta comprensión de lo que son los trastornos neurológicos funcionales y los mecanismos de cómo se originan, es muy difícil emprender un tratamiento y una recuperación.
Si aún no ha leído las páginas sobre las Causas, puede que le resulte útil hacerlo antes de seguir leyendo.
Casi nunca hay “soluciones rápidas” para un TNF, pero sí “soluciones lentas” que, con tiempo y esfuerzo, pueden hacer que los síntomas sean menos molestos y te permitan mejorar o incluso curarte.
Las personas con TNF que consiguen mejorar dicen que uno de los factores más importantes en su recuperación fue si el diagnóstico y la explicación que les dieron tenía sentido para ellos, quizás no inmediatamente, pero sí con el tiempo.
Los pasos clave para entender bien el diagnóstico son:
Si tu médico es especialista en TNF, te habrá redactado un informe, hecho una explicación en consulta, o bien te habrá facilitado esta página web. Intenta leer toda la información y comprenderla.
Si llegas a un punto en el que crees que el diagnóstico tiene sentido, ya no te preocupa la posibilidad de otro diagnóstico, te das cuenta de que muchas otras personas también lo padecen y es algo de lo que puedes mejorar potencialmente, entonces es un buen comienzo para este apartado de tratamiento.
Sin embargo, no todo el mundo lo acepta y lo entiende tan rápido. Date tiempo para asentar los conceptos y explorar tus síntomas. Muchos pacientes llevan años con un modelo de enfermedad totalmente distinto y “erróneo” de lo que le está pasando, y cambiarlo no siempre ocurre de la noche a la mañana.
Se redirigirá a la página de donaciones de la Universidad de Edimburgo, que permite realizar donaciones de forma segura. Las donaciones se usarán para mantener esta web y para la investigación en TNF. a