Un trastorno funcional de la marcha significa que hay una alteración para deambular a causa de un movimiento o una posición anormales de una parte del cuerpo debido a que el sistema nervioso no funciona correctamente (pero no debido a una lesión neurológica estructural subyacente).
Pueden exisitir diversos patrones de trastorno de la marcha funcional. Como ocurre con todos los trastornos funcionales, no se producen porque las personas caminen así a propósito. Estos trastornos y la marcha que presentan estos pacientes son involuntarios.
En 2016 Miranda Licence, de Queensland (Australia), realizó un cortometraje en el que describía su experiencia con el trastorno funcional de la marcha junto a su tío Jeff Licence, de ABC Open. Estamos muy agradecidos a Miranda y Jeff por permitir compartir su historia en este sitio. Esta película cuenta mucho sobre lo que supone tener un trastorno funcional de la marcha y cómo puede ayudar el tratamiento.
A continuación puedes leer más sobre los distintos tipos de trastornos funcionales de la marcha y su tratamiento. Estos son los tipos más comunes de trastorno funcional de la marcha:
Se trata de un problema denominado astasia. Significa que la persona tiene problemas para mantenerse de pie quietos, pero puede caminar con normalidad. Puede diagnosticarse observando si los problemas de bipedestación desaparecen cuando la persona se distrae (por ejemplo, jugando a un juego con el teléfono o que adivine unos números escritos en la espalda con la mano del examinador).
El diagnóstico de un trastorno funcional de la marcha suele realizarlo un neurólogo. Puede ser un diagnóstico difícil porque requiere un conocimiento experto de toda la gama de trastornos de la marcha debidos a enfermedades neurológicas, muchos de los cuales son inusuales o incluso extraños. El diagnóstico de los TNF se basa en hayar signos positivos en la exploración, que muestran alteración en el movimiento voluntario pero conservacion de los movimientos normales cuando se hacen automáticos.
Incluso los neurólogos deben tener especial cuidado al diagnosticar un trastorno funcional de la marcha. Sabemos por estudios que el trastorno de la marcha se diagnostica erróneamente como funcional con más frecuencia que otros trastornos funcionales. Pero eso no significa que no se pueda hacer el diagnóstico.
Las características que ayudan al diagnóstico incluyen:
La fisioterapia realizada por un terapeuta experto en TNF es la parte más importante del tratamiento. Algunas de las cosas que pueden ayudar pueden parecer absurdas al verlas escritas. Pero todas están diseñadas para ayudar al cerebro a recuperar el movimiento “automático” en una situación en la que el patrón normal de movimiento se ha “corrompido”.
Este es un buen ejemplo de por qué es importante confiar en el diagnóstico para que el tratamiento sea efectivo. Si no confia en el diagnóstico y cree que nadie sabe lo que le pasa, es comprensible que se muestre reacio a probar las cosas que se indican a continuación:
Se redirigirá a la página de donaciones de la Universidad de Edimburgo, que permite realizar donaciones de forma segura. Las donaciones se usarán para mantener esta web y para la investigación en TNF. a