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Síntomas cognitivos funcionales

¿Qué es el trastorno cognitivo funcional o pérdida funcional de memoria/concentración?

El trastorno cognitivo funcional es un problema de memoria o concentración que se produce cuando el cerebro no trabaja o no funciona correctamente. Los síntomas cognitivos funcionales no están causados por una enfermedad o daño cerebral (no se deben a una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer), sino que se producen por un mal funcionamiento de los recursos del cerebro.

¿Qué tipo de problemas tienen las personas con trastorno cognitivo funcional?

Síntomas frecuentemente descritos por pacientes con trastorno cognitivo funcional.

Algunas personas pueden tener síntomas cognitivos funcionales relativamente leves, a veces junto con otros problemas de salud. Para otras personas, los síntomas funcionales de memoria son el principal problema que afecta a su vida cotidiana, en este caso se utiliza el término trastorno cognitivo funcional. Los síntomas cognitivos funcionales pueden asustar y dificultar actividades normales como el trabajo y la vida social.

A algunas personas les preocupa que sus problemas puedan estar causados por un tipo de demencia, como la enfermedad de Alzheimer, o que estén relacionados con daños tras una lesión como un golpe en la cabeza. Decidir si los problemas de memoria de una persona son el resultado de una enfermedad o daño cerebral, o si se trata de síntomas cognitivos funcionales, requiere una evaluación cuidadosa que debe ser llevada a cabo por un neurólogo o especialista cognitivo. Sin embargo, es posible hacer un diagnóstico seguro y preciso de los síntomas cognitivos funcionales. Disponer de un diagnóstico definitivo puede ayudar a las personas a encontrar estrategias para mejorar sus síntomas.

Esta información está diseñada para ayudar a compartir lo que sabemos sobre este trastorno y para dar algunas ideas que ayuden a entender lo que está pasando.

¿Son frecuentes los síntomas cognitivos funcionales?

Los síntomas cognitivos funcionales son muy frecuentes. Sin embargo, hasta hace poco los médicos los describían utilizando muchos términos diferentes, lo que puede resultar confuso. Un estudio de pacientes que acudieron a una consulta especializada en problemas de memoria estimó que el 25% de pacientes tenían síntomas cognitivos funcionales, y no una demencia degenerativa.

Los síntomas cognitivos funcionales pueden aparecer por sí solos, pero son muy frecuentes en personas con otros trastornos neurológicos funcionales (TNF). También son frecuentes en personas con dolor crónico, como la fibromialgia, y en fatiga crónica. También pueden ir acompañados de ansiedad y depresión, o a veces formar parte de ellas. Vamos a hablar de todo de ello a continuación.

¿Cuáles son las causas de los síntomas cognitivos funcionales?

Los síntomas cognitivos funcionales pueden aparecer por varias razones diferentes. A menudo, hay más de una causa subyacente.

Pueden aparecer tras un factor desencadenante, como una lesión o un acontecimiento traumático. Los traumatismos craneoencefálicos o cerebrales leves (a veces denominados conmociones cerebrales) son un desencadenante habitual. No obstante, estos síntomas también pueden aparecer sin desencadenante previo, espontáneamente “de la nada”.

La mayoría de las cosas que provocan síntomas cognitivos funcionales lo hacen interfiriendo en un proceso cerebral muy complejo que se conoce como atención.

Aunque nuestra capacidad para aprender y almacenar información es enorme, nuestra atención es limitada. Sólo podemos concentrarnos en una pequeña parte del mundo a la vez. Si no puedes centrar la atención en información nueva, no podrás aprender ni recordar esa información.

Por tanto, los síntomas cognitivos funcionales suelen ocurrir cuando nuestra atención se ve afectada. Si no tengo suficiente atención, no seré capaz de fijar la información en mi cerebro y aparecerán secundariamente los llamados “fallos de memoria”. Inicialmente puede haber algún factor desencadenante que altere dicha atención y genere algún fallo cognitivo, pero luego se establece un círculo visioso que empeora todo el proceso.

¿Cuál es la diferencia entre trastorno cognitivo funcional, demencia y “deterioro cognitivo leve”?

Aunque los síntomas del trastorno cognitivo funcional y la demencia puedan parecer similares, tienen causas diferentes. En la demencia, los síntomas de memoria son el resultado de daños en las áreas cerebrales implicadas en la memoria, como consecuencia de una enfermedad cerebral progresiva y degenerativa. En el trastorno cognitivo funcional, los síntomas surgen de cambios en el procesamiento cerebral, y no se deben a daño o enfermedad del cerebro.

“Deterioro cognitivo leve” o “DCL” es un término que a veces utilizan los médicos para describir a los pacientes con problemas cognitivos leves que no padecen demencia, pero que pueden tener un mayor riesgo de desarrollarla en el futuro. Sin embargo, el “deterioro cognitivo leve” es sólo una descripción de síntomas, y no un diagnóstico de ninguna enfermedad específica.

Es importante señalar que a algunas personas con síntomas cognitivos funcionales también se les puede decir que tienen “deterioro cognitivo leve”, sobre todo si tienen dificultades en los test de memoria. Pero aunque las personas reciban un diagnóstico de deterioro cognitivo leve, si el neurólogo es capaz de identificar que existe un trastorno cognitivo funcional claro, estos pacientes tienen menos probabilidades de desarrollar demencia en el futuro que otras personas con otras causas de deterioro cognitivo leve.

Es muy importante identificar un trastorno cognitivo funcional, puesto que cambia radicalmente el riesgo futuro de demencia (lo disminuye enormemente). Además, diagnosticarlo correctamente implica que puede haber tratamientos específicos que le ayuden a mejorar sus síntomas. Como es un trastorno funcional, existe la posibildad de mejoría o incluso resolución de los síntomas.

¿Me lo estoy imaginando?

Los síntomas cognitivos funcionales son reales. No son “inventados”, “imaginarios” o “mentales”. Para algunas personas, la depresión o la ansiedad empeoran la atención y pueden ser un factor importante que contribuya al desarrollo de síntomas cognitivos funcionales. Incluso para las personas que no están deprimidas o ansiosas en general, la preocupación por los síntomas cognitivos puede consumir la atención y empeorar sus síntomas, dificultando su recuperación. Muchas personas con síntomas cognitivos funcionales no están deprimidas ni ansiosas, pero es importante reconocer la depresión y la ansiedad cuando están presentes, ya que el tratamiento de estos problemas puede ayudar a mejorar los síntomas.

¿Confías en el diagnóstico?

Es esencial que sientas que tienes el diagnóstico correcto. Si no es así, será difícil poner en práctica las estrategias de autocontrol que aquí se sugieren.

Si crees que no tienes el diagnóstico de un trastorno cognitivo funcional, debes analizar en qué se basa el diagnóstico. Normalmente, será porque el patrón de tus síntomas coincide con las características típicas de esta enfermedad. No es necesario estar estresado para tener síntomas cognitivos funcionales. ¿Quizás el diagnóstico que te han dado no tenía sentido porque el médico te sugirió que estaba “relacionado con el estrés”? Es posible que haya habido un malentendido. Sabemos que algunos pacientes tienen el estrés como causa o factor perpetuador de sus síntomas, pero muchos no. Por lo tanto, el hecho de que hayas estado estresado o no, no es relevante para el diagnóstico.

Si es necesario, vuelve a hablar con la persona que hizo el diagnóstico. Averigua por qué lo hizo e intenta ver si puedes ganar más confianza. En el caso de que no te convenza, te recomendamos que busques un neurólogo con interés en Trastornos Neurológicos Funcionales.

Estrategias de autoayuda

Información

El primer paso para controlar cualquier síntoma es comprenderlo mejor. Leer esta web informativa es el primer paso. Cuanto más entiendas por qué no funciona tu memoria, más podrá desarrollar estrategias para afrontar mejor los fallos de memoria. Si tienes otros síntomas neurológicos que forman parte del mismo trastorno neurológico funcional, leer sobre ellos en este sitio web puede ayudarte a entender mejor lo que ha ocurrido.

Controlar cualquier factor de empeoramiento

Es importante identificar cualquier factor que pueda estar empeorando los síntomas, para intentar modificarlo en la medida de lo posible.

Otros tratamientos

Aunque algunas personas pueden encontrar útiles estas estrategias de autoayuda, sabemos que a menudo es difícil progresar por uno mismo sin ayuda. Por el momento, no disponemos de muchos datos sobre cuál es el tratamiento más eficaz para el trastorno cognitivo funcional. Sabemos que la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudar a las personas que padecen otros síntomas físicos persistentes, como dolor y fatiga.

Es muy posible que esta forma de terapia también pueda ayudar con los síntomas cognitivos funcionales, pero aún nos queda mucho por aprender al respecto.

No es culpa tuya si no consigues mejorar recurriendo a la autoayuda, y eso no significa que no puedas recuperarte. Algunos servicios de Neurología o Neuropsiquiatría podrían remitirte a la TCC. Pregunta al médico que te atiende qué otros tratamientos podrían ser útiles en tu caso particular.

Un síntoma dentro de un cuadro más amplio

En algunas personas, los síntomas cognitivos funcionales forman parte de un “cuadro más amplio” de mala salud. Algunas personas con síntomas cognitivos funcionales también presentan otros síntomas de trastorno neurológico funcional (TNF). Los trastornos neurológicos funcionales son afecciones comunes que son el resultado de un funcionamiento anormal del sistema nervioso más que de una lesión estructual (software, no hardware).

Además, algunas personas con síntomas cognitivos funcionales también pueden padecer ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático. A veces, la depresión y la ansiedad son consecuencia del estrés de la propia enfermedad. Los síntomas cognitivos funcionales son frecuentes en enfermedades que cursan con dolor crónico, como la fibromialgia y el síndrome de dolor regional complejo.

Los síntomas cognitivos funcionales también son frecuentes en personas con “síndrome postconmocional” tras un traumatismo craneoencefálico. Estas personas también pueden tener problemas de dolores de cabeza, mareos y sensibilidad a la luz y el sonido.

Asociación entre los TNF y otros trastornos funcionales

Muchas personas con síntomas cognitivos funcionales no tienen NINGUNO de estos otros problemas de salud, así que no te desanimes si con esta sección no te identificas. Pero si es así, puede que merezca la pena pasar tiempo con un profesional de la salud, como un psicólogo clínico, un neurólogo o un psiquiatra que entienda estos trastornos para tratar de poner las cosas en su sitio.

La historia de Josh

Josh tiene 28 años y trabaja como ayudante en un colegio de educación especial. En el trabajo, se golpeó accidentalmente en la cabeza con una mesa que otro miembro del personal estaba trasladando al pasillo. No quedó inconsciente, pero se sintió aturdido durante varios minutos después del golpe. Durante los días siguientes notó dolores de cabeza, mareos y falta de concentración. Era sensible a las luces brillantes y se sentía muy cansado. Se ausentó del trabajo para descansar. En las semanas siguientes, los mareos desaparecieron, los dolores de cabeza disminuyeron y pudo volver al trabajo

De vuelta al trabajo, siguió teniendo problemas de memoria y concentración. Antes tenía una memoria excelente, pero ahora se olvidaba de las tareas si no llevaba una lista. Después de hablar con un compañero, a menudo se daba cuenta de que había olvidado la mayoría de los detalles de la conversación. A veces llamaba a los niños de su clase por el nombre equivocado, aunque los conocía bien. Tenía una sensación de “niebla cerebral”, como si no fuera él mismo. Pensaba más despacio y todo le parecía más difícil.

Los síntomas empeoraban los días que había dormido mal o le dolía la cabeza, pero nunca se sentía del todo bien. Todos los días llegaba a casa agotado. Estas dificultades le resultaban muy frustrantes y le preocupaba la posibilidad de haberse dañado el cerebro en el accidente. Su médico de cabecera le dijo que los síntomas podían deberse al estrés o a la depresión, pero a él le gustaba su trabajo y no se sentía deprimido.

Josh acudió a un neurólogo que le explicó que sus síntomas eran típicos de un trastorno cognitivo funcional. Se sorprendió, ya que pensaba que sus problemas de memoria se debían a un daño cerebral y que nunca mejorarían. El neurólogo le explicó que el dolor y la falta de sueño interferían en la capacidad de concentración del cerebro. Le dio algunos consejos útiles de un folleto sobre cómo mejorar su sueño. Cuando estudiaron juntos las actividades de Josh, se dieron cuenta de que tendía a “pasarse” los días en que se sentía “bien”, lo que le dejaba agotado. Josh habló con la escuela y negoció algunos cambios en sus horarios y responsabilidades para poder aumentar gradualmente su nivel de actividad en el trabajo sin este patrón de “auge y caída”. Con el tiempo, los niveles de energía de Josh mejoraron y todo empezó a parecerle más fácil. A veces seguía llamando a los niños por el nombre equivocado, pero se dio cuenta de que todo el mundo lo hacía a veces y ya no se sentía preocupado ni avergonzado cuando ocurría.

La historia de Jean

Jean es una mujer de 63 años. Ha pasado unos años muy duros cuidando de su madre, que falleció hace 6 meses con Alzheimer. Se dio cuenta por primera vez de que algo iba mal hace unos 3 meses, cuando estaba en el cajero automático del banco y no podía recordar su número pin. Nunca le había pasado. Empezó a perder el hilo durante las conversaciones y a veces no recordaba cosas que su marido insistía en que ya le había dicho. Empezó a utilizar muchas listas, notas y recordatorios en el teléfono, porque estaba segura de que iba a faltar a una cita. Si no hubiera sido por esto, estaba segura de que habría faltado a algunas citas médicas.

Todos los días, Jean se encontraba con que había entrado en una habitación y se había olvidado de para qué estaba allí. Aunque nunca se había perdido fuera de casa, empezaba a preocuparse. Cuando se lo contó a su marido, éste le sugirió que condujera él y que sería mejor que sólo salieran juntos. Después de dejar hervir una sartén una noche, Jean dejó de cocinar y empezó a comprar comidas para microondas, por si volvía a ocurrir. Con todo lo que estaba pasando, Jean estaba segura de que sus síntomas eran el primer signo de la enfermedad de Alzheimer. Le costaba conciliar el sueño y se pasaba horas en vela preocupada por las cosas que tenía que hacer al día siguiente y por cómo se las arreglaría su familia a medida que su demencia empeoraba.

Jean fue al médico, pero no le dijo a su familia que creía que tenía demencia porque no quería preocuparlos. Fue estresante cuando el médico le pidió que hiciera pruebas de memoria. Su médico la remitió a la clínica de la memoria, donde el psiquiatra le dijo que no tenía demencia. Esto no tranquilizó a Jean, que sabía que algo iba muy mal con su memoria. Sin embargo, después de otra cita con el psiquiatra, empezó a notar que su memoria funcionaba muy bien. También empezó a darse cuenta de cuándo su mente empezaba a divagar y a preocuparse, de modo que le costaba asimilar la información. Dejó de utilizar tantas notas y listas; cometió algunos errores con la compra, pero no tantos como esperaba. Jean volvió a ver a sus amigos y dejó de prever lo peor, aunque a veces seguía preocupada por la posibilidad de padecer demencia en el futuro.

Para más información

www.headinjurysymptoms.org
Los síntomas cognitivos funcionales a veces comienzan tras un golpe en la cabeza. Este sitio web contiene información y consejos sobre cómo tratar los síntomas tras un traumatismo craneoencefálico.

www.good-thinking.uk
Un servicio aprobado por el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido, con información y recursos útiles sobre temas como el sueño, el estrés, la ansiedad y el bajo estado de ánimo.

Para una revisión científica del trastorno cognitivo funcional, véase: McWhirter L, Ritchie C, Stone J, Carson A (2020) Trastornos cognitivos funcionales: una revisión sistemática. The Lancet Psychiatry 7:191-207.

Autores:


Amnesia disociativa

A veces, los pacientes con síntomas neurológicos funcionales refieren periodos de amnesia bastante dramáticos, por ejemplo, durante toda una tarde o todo un viaje en coche. Este es especialmente el caso de las personas con crisis disociativas, que a menudo presentan amnesia para los síntomas que preceden a la crisis.

Cuando se pierde todo un bloque de tiempo como éste, es más probable que la explicación sea la amnesia disociativa. Haga clic en síntomas disociativos para saber más sobre el significado general de disociación.

En la amnesia disociativa, la persona no es capaz de recordar nada porque, o bien