Esta sección se basa principalmente en la propia experiencia de los autores al intentar ayudar a muchos pacientes con trastornos funcionales del movimiento a mejorar.
Si aún no las ha leído, eche un vistazo a estas secciones antes de seguir leyendo:
Aún estamos aprendiendo más sobre qué tipos de tratamientos funcionan mejor para los pacientes con trastornos del movimiento funcional.
Puede resultar sorprendente el impacto que puede tener el simple hecho de recibir una explicación clara y comprensible del síntoma. A menudo, los pacientes con trastornos del movimiento funcional pueden haber pasado meses o incluso años sin un diagnóstico (o a veces con un diagnóstico alternativo erróneo, como tener una enfermedad de Parkinson o temblor esencial).
Puede llevar mucho tiempo “hacerse a la idea” de lo que está pasando en los trastornos funcionales. Los pacientes que consiguen mejorar refieren que entender bien el diagnóstico fue crucial para su recuperación.
Ver cómo encaja el TNF con todos los demás síntomas asociados también puede ser una parte importante para entender el cuadro global. Puede ayudar a comprender que la debilidad es un síntoma entre muchos otros (normalmente dolor, fatiga y trastornos del sueño) y que tiene una única enfermedad con muchos síntomas, no muchos síntomas causados por enfermedades diferentes.
Entre ellos se incluyen:
Algunos pacientes con temblor experimentan “episodios de temblor”. Estos episodios pueden ir precedidos de síntomas disociativos. Aunque los pacientes con este trastorno no pierden el conocimiento, los consejos sobre el tratamiento y el aprendizaje para evitar los ataques pueden ser similares a los de las crisis disociativas. Echa un vistazo al tratamiento de las crisis funcionales y vea si algo se aplica a tu caso.
La variabilidad es una característica común y clave de muchos síntomas funcionales. Si lo piensas, es una de las razones por las que el diagnóstico de síntomas funcionales tiene sentido. Si hubiera un daño estructural en el sistema nervioso, el síntoma podría variar un poco, pero no drásticamente como puede ocurrir con los trastornos funcionales del movimiento.
Hay varias razones por las que los trastornos funcionales del movimiento pueden variar en gravedad:
Merece la pena reflexionar sobre esto último. Te habrás dado cuenta de que cuanta más atención prestas a tus movimientos, más empeoran. Intenta, en la medida de lo posible, no pensar en tus movimientos. Recuerda que con el trastorno funcional del movimiento estás intentando recuperar el control de una extremidad que puede que no la sientas completamente como “tuya”.
A veces, los pacientes dicen que su temblor o su postura anormal les parecen “naturales”, se sienten más cómodos con ella que sin ella, mientras que tener una extremidad en posición normal o inmóvil les parece antinatural o incómodo. Es posible que tengas que entrenar a tu cerebro para que la posición normal vuelva a parecerte natural.
Prueba estas cosas específicas para síntomas individuales.
(gracias a Glenn Nielsen, fisioterapeuta del Instituto de Neurología de Londres)
Todas estas cosas deben practicarse repetidamente, y muchas parecerán ridículas, imposibles o difíciles al principio. No te preocupes. Está intentando romper un “hábito” de su cerebro, lo cual no es fácil.
Puede que merezca la pena probar con la hipnosis o meditación. A veces, bajo hipnosis, el temblor puede mejorar y es posible que puedas aprender autohipnosis para practicarla en casa.
En algunos pacientes, el temblor funcional puede estar especialmente relacionado con la ansiedad o nerviosismo.
Comúnmente, los sentimientos de ansiedad se relacionan con el temblor en sí, ¿qué pensará la gente de mí? ¿Voy a empezar a temblar por todas partes? ¿Será vergonzoso? Pero no dejan de ser sentimientos de ansiedad.
Muchos pacientes con temblor funcional no tienen ansiedad, pero si la tienes, puede ser importante afrontarla y buscar un tratamiento específico dirigido a controlar la preocupación excesiva. Esto a veces puede ayudarte.
Algunos pacientes afirman que los episodios de temblor parecen “deshacerse” de una acumulación de síntomas difíciles de describir, tensos y que asocian malestar. No es que quieran que el temblor aparezca, pero reconocen que cuando aparece (si ocurre en forma de “episodios”) parece que disminuye o mejora esas sensaciones. Si este es tu caso, puede ser útil que hables de ello con el profesional sanitario que te trata.
Todavía estamos aprendiendo qué técnicas específicas son más útiles para la distonía funcional. Como principio general, es muy importante intentar mover la parte afectada, aunque si está fija puede que esto no sea posible inicialmente.
Algunas de las siguientes técnicas pueden ser útiles:
Entre los tratamientos adicionales que a veces se utilizan en la distonía funcional se incluyen:
El fisioterapeuta intentará técnicas personalizadas según el paciente para que aparezca el patrón de marcha automática:
Observa el caso de Miranda.
Se redirigirá a la página de donaciones de la Universidad de Edimburgo, que permite realizar donaciones de forma segura. Las donaciones se usarán para mantener esta web y para la investigación en TNF. a