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Las pruebas complementarias

Es frecuente que los pacientes con TNF se pregunten si los médicos han dado con el diagnóstico correcto. Lee la página sobre “¿Error diagnóstico?” si deseas obtener más información al respecto.

Esta página sobre pruebas complementarias se encuentra en la sección de Tratamiento porque las personas con TNF pueden sentirse confusas acerca del resultado de las pruebas que le han hecho. En muchas de las pruebas que se realizan, se encuentran “anomalías” que pueden confundirte y normalmente el médico suele decir que “no son nada”. A pesar de estas palabras, algunos pacientes no se quedan satisfechos, por lo que esta sección es útil para poner esta información en contexto.

Cambios de la sustancia blanca en la resonancia: “hiperintensidades”, “puntos blancos”, “manchas”, “enfermedad de pequeño vaso”.

Una cosa que causa mucha confusión es la presencia de pequeños puntos blancos en el centro del cerebro en un informe de resonancia magnética. Reciben diversos nombres, como cambio de señal, hiperintensidad, lesiones inespecíficas, cambio de sustancia blanca o enfermedad de pequeño vaso.

Estos puntos blancos empiezan a aparecer con mayor frecuencia a medida que las personas sanas envejecen. A grandes rasgos, es normal tener un punto por década. Así, si tiene 35 años, debería tener tres o cuatro puntos, y si tiene 55, cinco o seis. De hecho, al llegar a los sesenta, es probable que tenga muchos más. Nos gusta decir: “es un poco como las canas, al igual que el pelo se va poniendo blanco, el cerebro en la resonancia también”.

Es más probable que tenga más puntos blancos si tiene factores de riesgo vascular, como tabaco, tensión alta, colesterol o diabetes. También es más probable que aparezcan si se padece de migraña o depresión.

Lesiones hiperintensas inespecíficas en la sustancia blanca en la RM cerebral.

El problema surge cuando estos puntos blancos se interpretan como lesiones desmielinizantes, este “nombre” es más sugestivo de enfermedades como la esclerosis múltiple (EM). La EM se diagnostica en parte sobre la base de ver muchos puntos blancos en el cerebro y en unos lugares característicos que no coinciden con los “puntos blancos” normales relacionados con la edad. El radiólogo suele tenerlo claro y redacta un informe describiendo estos hallazgos. Si en tu informe no dice la palabra “desmielinizante”, es probable que se trate de un hallazgo normal.

A veces, los radiólogos pueden mostrarse inseguros sobre si las lesiones concuerdan con una esclerosis múltiple o no. En estos casos, los neurólogos suelen valorar si los síntomas son compatibles. A veces se realiza una punción lumbar para ver si hay indicios de inflamación de EM en el sistema nervioso.

Anomalías en las imágenes de la columna vertebral

Otro caso en el que puede surgir confusión es cuando los pacientes se someten a resonancias magnéticas de la columna vertebral para detectar síntomas. Al igual que los “puntos de sustancia blanca”, hay cambios en la resonancia magnética de la columna vertebral que se producen con la edad, independientemente de la edad que se tenga.

A los cuarenta años, prácticamente todo el mundo presenta cierto grado de “cambios degenerativos” en la columna vertebral. Los estudios han demostrado que los pacientes con cambios degenerativos bastante graves en la columna muchas veces no presentan síntomas.

Hernias discales en paciente sano asintomático

Las protrusiones o hernicas discales son frecuentes en la población general sana. Realmente, la mayoría de los pacientes con dolor de columna no presentan ninguna anomalía estructural clara que explique sus síntomas.

Pero a menudo el informe de una resonancia magnética contiene frases bastante alarmantes como “cambios degenerativos”, “espondiloartrosis”, “protrusión discal”, “protrusión osteofítica”. Todas estos términos dan una impresión de una columna vertebral anormal y dañada, y sin embargo, todas estos hallazgos pueden ser perfectamente normales para tu edad.

A menudo, la pregunta más importante es si hay indicios de que alguna raíz nerviosa o la médula espinal hayan quedado comprimidas o atrapadas por la hernia o por los huesos. Incluso esto a veces puede ser complicado de dilucidar con una resonancia. Muy a menudo, en pacientes que no tienen síntomas neurológicos, se realiza una RM del cuello por otro problema (por ej. problemas de laringe) y se observa una médula espinal aplastada que, sin embargo, no da síntomas al paciente.

La tabla siguiente es una síntesis de todos los estudios que han analizado los cambios degenerativos de la columna vertebral en personas sanas asintomáticas. ¡Date cuenta de que estos hallazgos son realmente comunes!

Hallazgos de imagen de resonancia de la columna de 3110 personas sanas ASINTOMATICAS, clasificadas por rango de edad. Brinjikiji et al. American Journal of Neuroradiology 2015

Muchos pacientes (y médicos), piensan que la RM resolverá el diagnóstico del dolor o síntoma de paciente. No sólo no suele ser el caso, sino que a menudo un informe de este tipo de anomalías normales y menores puede ser realmente perjudicial para el paciente que se va con la sensación de que su cuerpo está dañado y anormal con pocas posibilidades de mejora.

Desgraciadamente, este mensaje erróneo al paciente puede suponer un desencadenante o factor perpetuador de síntomas como el dolor crónico o síntomas funcionales.

Electroencefalografía

Los pacientes que sufren desmayos pueden ser sometidos a un EEG para investigar la causa de dicho evento. El EEG es una prueba que, cuando se utiliza correctamente, puede ser útil en algunos pacientes, pero también puede inducir a error.

Es imporante saber que muchos pacientes con epilepsia pueden tener un EEG normal, si no tienen una crisis epiléptica en el momento de la prueba. Además, muchas personas sanas pueden tener anomalías en el EEG que son irrelevantes, pero ser confundidas por algún médico como epilépticas. Incluso esto puede ocurrir en pacientes con crisis disociativas, y ser “mal diagnósticados” como epilepsia.

La única manera de que el EEG sea muy fiable para el diagnóstico es que la persona tenga una crissi o ataque durante la prueba. La mayoría de las veces esto no es posible.

Por tanto, es por esto que el diagnóstico de la epilepsia y de las crisis disociativas debe basarse en los datos positivos que el paciente o los testigos cuenten del episodio.